El mbourake convive hoy con pan artesano, hortalizas y otros productos agrícolas catalanes en el mercado de Pagés, en el barrio de Sants. Para quienes no lo sepan, hablamos de un postre típico de Senegal elaborado con pasta de cacahuete, pan rallado, azúcar, vainilla, leche y yogurt.

Este plato, comúnmente llamado en su país de origen “la comida del viajero” por su riqueza en proteínas, será elaborado por los más pequeños. Niños de distintas edades que visitan la plaza de Cal Muns y que participarán en el taller de cocina infantil con la ayuda de Moukhsine, antiguo alumno de Mescladís.

Aquellos que se acerquen a la parada de la entidad también podrán encontrar productos de elaboración propia, como empanadas o pastel de zanahoria, y otros ecológicos y de comercio justo, como té o café.

Actividades como esta tienen el objetivo de establecer un contacto entre las generaciones más tempranas y otras culturas de una forma práctica y divertida, además de fomentar el consumo responsable, aprovechando productos que normalmente tiraríamos, como el pan duro.

“Está muy bien, es una forma de acercar a los niños a la cocina y de enriquecerse con el conocimiento de otra cultura. Estamos contentos de contar con este taller de Mescladís en el Mercado, donde cada vez vemos un consumo más regular, sobre todo por parte de familias del barrio” cuenta Xavi Montagut, coordinador del Mercado de Pagès.

Los talleres de cocina infantil son organizados por la entidad cada fin de semana, y no sólo en este mercado, si no que se dividen entre Cal Muns y distintas zonas de Barcelona.

Ahora bien, los niños no son los únicos con la oportunidad de viajar a través del paladar. También se organizan talleres para adultos, uno de ellos en el barrio de Fort Pienc. Mescladís ve en estas actividades una forma más de mostrar al ciudadano los beneficios sociales, culturales y económicos de la inmigración así como de incentivar el consumo de productos que respeten los derechos y dignidad de los trabajadores.

Autor: Mertixell Fernández