¿Y después qué?
Desde la formación hacia la inserción socio-laboral
Dentro de la oferta formativa, damos un espacio importante al trabajo de las emociones y del crecimiento personal, para entender que las oportunidades no dependen tanto o solamente de la técnica y los conocimientos formales. Nos importa que nuestros egresados se distingan por la actitud y el buen trato, las habilidades sociales o el manejo del humor. Victoria, como coordinadora del Programa, siempre les estimula a hacerse “personas inolvidables”, a quiénes nadie dudaría de ofrecerles nuevas y mejores oportunidades.
Además de la formación técnica, los alumnos reciben clases de inglés, habilidades sociales, o teatro. Al final de una de éstas clases, alguno de nuestros alumnos dijo: “cuando salgo de ahí, siento que estoy flotando en el aire”. Experiencias similares, renuevan nuestra voluntad de seguir fortaleciendo esta propuesta.
Todo este proceso no sería posible sin distintas personas y organizaciones, la mayoría de ellas del propio barrio, involucradas en la formación: La Xixa Teatre, Espai 21, Espai Ludic, Farfaralab, o Diego de La Veni, jefe de cocina del restaurante Cheese Me, un cocinero solidario que hace un monográfico semanal con el alumnado.
Una vez finalizadas las clases, los estudiantes que han sido evaluados positivamente durante todo el proceso formativo, y han cumplido con todas las etapas, se insertan en los diversos espacios de práctica ofrecidos por las empresas que comparten nuestros principios y nos permiten contar con un entorno no sólo de formación, sino con posibilidades de contratación posterior. Entre ellas, el Grupo Tragaluz, o los hoteles Sol Melià y Catalonia. Estamos empezando también procesos de colaboración con el Hotel W, el Hard Rock Café, o restaurantes más pequeños pero muy reconocidos como el Doble Zero y Tomoe.
Gracias al compromiso compartido con estas empresas e instituciones seguimos abriendo vías hacia nuevas oportunidades.
El programa Cuinant Oportunitats cuenta con el apoyo de: